Inicio Everton Richarlison, el ‘dandy’ del Everton en Biwenger

Richarlison, el ‘dandy’ del Everton en Biwenger

Compartir
Richarlison, durante un partido con el Everton

El Everton no se anda con rodeos a la hora de apuntar alto para esta nueva temporada 2018/2019. Nada menos que 56 millones de euros ha pagado al Watford por una de las perlas menos conocidas del fútbol brasileño. Su nombre es Richarlison, quién promete levantar a los aficionados toffees de su asiento en multitud de ocasiones durante este nuevo año.

Delantero de 21 años que firma por las próximas cinco temporadas hasta Junio de 2023. Tras su paso por el Brasileirao en las filas del Fluminense, el año pasado pasado hacía su debut en Europa jugando para el Watford donde contribuyo con cinco goles y cinco asistencias a la salvación de su equipo. Su juego tanto de pisada y regate como de potencia y zancada convierte al brasileño en uno de los jugadores más prometedores de la Premier League, donde antes de firmar por el Everton ya mostraron su interés otros grandes como Manchester United o Manchester City.

Un nueve hecho para el fútbol moderno, sintiéndose más cómodo arrancando en banda pero con fuerte llegada al área. En Brasil ya se habla de él como futuro compañero de Gabriel Jesús y Neymar Jr en la Torcida.

Richarlison en clave Biwenger

Richarlison parte con un valor de mercado de 2.210.000 euros en Biwenger. Todo una ganga para un jugador lleno de potencial, que además promete ser titular en un equipo que aspira a puestos europeos. Si comparamos vemos que por ese precio podemos encontrar delanteros del tipo Benteke o Diogo Jota quienes, aunque no faltos de calidad, considero que están un escalón por debajo de lo que puede aportar Richarlison a la Premier. Para mí a día de hoy es una apuesta más que interesante dentro de los delanteros low-cost por su rendimiento inmediato a precio bajo, siendo posible que sus buenas actuaciones generen una subida de precio con la que poder especular.

Disfruto del deporte desde que era un crío, ahora también lo escribo. ¡Hablemos de balompié, carajo!

Dejar una respuesta